OBJETIVOS DEL DOMUND
"Mirad, mi banquete está preparado, se han matado ya mis novillos y animales cebados, y todo está a punto; venid a la boda." Pero ellos, sin hacer caso, se fueron el uno a su campo, el otro a su negocio;
y los demás agarraron a los siervos, los escarnecieron y los mataron.
Se airó el rey y, enviando sus tropas, dio muerte a aquellos homicidas y prendió fuego a su ciudad.
Entonces dice a sus siervos: "La boda está preparada, pero los invitados no eran dignos.
Id, pues, a los cruces de los caminos y, a cuantos encontréis, invitadlos a la boda".
Los siervos salieron a los caminos, reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos
y la sala de bodas se llenó de comensales.
«Entró el rey a ver a los comensales, y al notar que había allí uno que no tenía traje de boda,
le dice: "Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin traje de boda?" El se quedó callado.
Entonces el rey dijo a los sirvientes: "Atadle de pies y manos, y echadle a las tinieblas de fuera;
allí será el llanto y el rechinar de dientes”. Porque muchos son llamados,
mas pocos escogidos.» (Mt 22, 1-14)
MENSAJE DEL PAPA - “Vayan e inviten a todos al banquete” (Mt, 22,9)
- La misión es el compromiso prioritario de la Iglesia
El sínodo en octubre de 2024 llega a su última etapa, y la misión es su objetivo final.
“El itinerario sinodal deberá relanzar a la Iglesia hacia su compromiso prioritario, es decir, el anuncio del Evangelio en el mundo contemporáneo”
- La misión es un “ir” incansable
Dios sale siempre al encuentro de todo hombre, a pesar de su indiferencia o rechazo. Y Cristo involucra a los discípulos en su misión incansable.
“Por esto la Iglesia seguirá yendo más allá de toda frontera, seguirá saliendo una y otra vez sin cansarse o desanimarse ante las dificultades y los obstáculos, para cumplir fielmente la misión recibida
del Señor”
- La misión es tarea del misionero (el Papa les agradece su entrega), pero también de todos los bautizados con su testimonio diario.
- El estilo del misionero es el estilo de Cristo: se trata de invitar con ternura y alegría, no de hacer proselitismo.
- El banquete tiene un doble sentido: por un lado escatológico y por otro Eucarístico.
EEn cuanto a la Eucaristía, el Papa subraya que la Eucaristía impulsa a la misión, e invita a frecuentar la Eucaristía en este Año de la Oración.
EEn cuanto a lo escatológico, la misión debe recordar que el banquete eucarístico es sólo un anticipo del banquete final. La dimensión escatológica estaba muy presente en el celo misionero de los primeros cristianos y hay que recuperarla.
- Hay un contraste del banquete evangélico que propone la fraternidad y el compartir (como anticipo del cielo), con los banquetes del mundo.
"Así pues, mientras el mundo propone los distintos “banquetes” del consumismo, del bienestar egoísta, de la acumulación, del individualismo; el Evangelio, en cambio, llama a todos al banquete divino donde, en la comunión con Dios y con los demás, reinan el gozo, el compartir, la justicia y la fraternidad.”
- Todos están invitados, con preferencia los más pobres.
L“Los discípulos misioneros de Cristo siempre llevan en su corazón la preocupación por todas las personas de toda condición social o incluso moral”
- La misión universal requiere del compromiso de todos. Es un camino sinodal. Es urgente que se dé una estrecha cooperación misionera entre las Iglesias, y por ello el Papa recomienda las OMP.“Una estrecha cooperación misionera resulta hoy aún más urgente y necesaria en la Iglesia universal, así como en las Iglesias particulares. Siguiendo la línea del Concilio Vaticano II y de mis predecesores, recomiendo a todas las diócesis del mundo el servicio de las Obras Misionales Pontificias, que son los medios primarios para «infundir en los católicos, desde la infancia, el sentido verdaderamente universal y misionero, y de recoger eficazmente los subsidios para bien de todas las misiones, según las necesidades de cada una» (Decr. Ad gentes, 38). Por esta razón, las colectas de la Jornada Mundial de las Misiones, en todas las Iglesias locales, están enteramente destinadas al Fondo Universal de Solidaridad que la Obra Pontificia de la Propagación de la Fe distribuye después, en nombre del Papa, para las necesidades de todas las misiones de la Iglesia”
¿QUÉ ES OMP?
Obras Misionales Pontificias (OMP) depende de la Sección para la primera evangelización
y las nuevas Iglesias particulares del Dicasterio para la Evangelización. Está al servicio del Papa
para cuidar de los 1.124 territorios de misión, que son aquellos en los que las iglesias
locales son más jóvenes, y necesitan la ayuda de la Iglesia universal para crecer y afianzarse.
No es una ONG de la Iglesia, es la Iglesia misma.