Un
año más celebramos el 23 de Julio, el
Día del Misionero Diocesano. Este año lo hicimos en la Parroquia María Nai do
Bo Pastor de los Frailes Capuchinos.
Eran
las 11 del mañana, cuando fueron llegando los misioneros, y algunos familiares
y amigos; unos estaban de paso, aprovechando las vacaciones, otros recién
retornados y algunos más veteranos que, aunque hace algunos años que
regresaron, guardan intacto el entusiasmo y, tienen un trocito de corazón en
los países donde dedicaron lo mejor de sus vidas. Fue un sencillo encuentro donde pudimos
compartir experiencias y vivencias personales, y conocer de primera mano la
situación de la Iglesia y la sociedad en algunos países. ¡Qué distinto es
leerlo en libros o revistas! Se nota que el Espíritu va trabajando en el
corazón de los enviados y que la labor de los misioneros, tanto a nivel humano
como espiritual, va dejando huella y dando fruto, aunque a menudo las situaciones
sean difíciles y conflictivas. Ellos han entendido muy bien lo que significa
“dar la vida”.
A
las 12:30, nos reunimos en la iglesia para la Eucaristía de Acción de gracias,
presidida por el Obispo de la Diócesis, D. Luis Quinteiro Fiuza. Fue una Eucaristía festiva, alegre,
misionera, abierta al mundo, en este día en que, como armonía divina, se
celebraba la fiesta de Santa Brígida co-patrona de Europa, tierra de grandes
misioneros y evangelizadores, por quienes dimos también gracias al Señor.
“De
la Misa a la mesa”, así que, después de la Eucaristía, nos dirigimos a un
restaurante donde disfrutamos de una sencilla pero rica comida, durante la
cual, pudimos conocernos mejor, reír y relajarnos al tiempo que seguíamos
compartiendo nuestra vida, nuestras inquietudes misioneras y el compromiso de
todos, los de aquí y los de allá, en un
esfuerzo común al servicio de la Nueva Evangelización.
Fue
un día de gran alegría y acción de gracias pues todos tenemos la certeza de que
el anuncio de Cristo es para nosotros misión, fruto del dinamismo del
Evangelio, y porque así lo creen, y lo vive cada uno de los misioneros de nuestra diócesis que entregan la vida a lo largo y ancho del mundo.